Construir una agenda común, es el gran reto que enfrenta toda organización, en espacial las organizaciones sociales. Toda unidad de criterios debe forjarse sobre la base de valores, en el caso de las cooperativas se dispone de un conjunto de valores éticos y morales.
Por: Lic. Pedro N. Guzmán.
Un valor es una cualidad de un sujeto. Los valores son agregados a las características físicas o psicológicas; es decir, son atributos de los individuos o grupos sociales, son los valores los cuales influyen en el comportamiento y actitudes del individuo.
Los valores universales del Cooperativismo Son:
- Ayuda Mutua
- Democracia
- Responsabilidad
- Igualdad
- Equidad
- Y Solidaridad
Lastimosamente muchas organizaciones se dejan permear por antivalores, los cuales enmarcan la cultura y la vida interna de las organizaciones. Dentro de estos antivalores se encuentran:
- Islas de Poder
- Celos de Liderazgo
- Falta de Humildad
- Soberbia
- Envidia
- Y hasta irrespeto a la dignidad humana.
El camino que todos debemos adoptar es el de construir el “Bien Común”, este camino, aunque no es corto, y trae sus dificultades al final reporta grandes beneficios y satisfacciones. Al cumulo de acciones positivas es lo que llamamos legado que son esos elementos materiales o simbólicos que regalamos a los demás y que trascienden aun después de nuestra existencia material.
El maestro Jorge Eligio Méndez Pérez lo explica claramente en la siguiente frase: “Cuando las motivaciones de la gente son puras y genuinamente desean agregar valor a los demás, no pueden ayudar a otros sin recibir algún beneficio. La retribución pudiera ser inmediata o pudiera tomar largo tiempo en llegar, pero ocurrirá. Y cuando lo haga, la relación comienza a resonar con sinergia”.
Los principios y valores son los elementos distintivos de las organizaciones y empresas cooperativas que las han acompañados desde Rochdale, 1844. Este sistema claro y contundente ha construido, desde entonces, una garantía la permanencia de las mismas y la autogestión siempre en beneficio de sus miembros y las comunidades. Por este motivo si queremos cooperativas fuertes duraderas sostenibles debemos siempre mirar a Rochdale, los Pioneros fundadores y a nuestros valores.
Nos falta dentro de los valores la empatia