Por Nelson del Pozo Guzmán
Zürich, Suiza
6 de Enero 2024
Son ya las muestras más evidentes de que el sistema democrático o estado de derechos tal y como lo hemos vivido hasta ahora ya no satisface la ilusión o esperanzas de muchas gentes.
Las características aproximada de los procesos políticos, social y gubernamental que encabezan Milai, Bukele y probablemente Trump, podría decirse que, tienen aspecto concreto muy parecidos… esto es; la decisión y determinación de la mayoría electoral de esos países en abrazarse al discurso, hechos y promesas que desde el análisis tradicional sistémico señalan atentan contra la constitución y el estado de derechos y resquebrajamiento institucional… entiéndase derechos humanos, libertades públicas y de expresión así cómo en el desempeño de instituciones como la justicia, el poder legislativo, financieros impositivos entre otras observaciones.
Tres (3) claves muy similares se identifican como ejes de sostenibilidad, atractivo y fuerza de triunfo de estas novedosas expresiones políticas social antisistemicas sin identidad ideológica sino más bien expresión de un neo – anarquismo plutocrático o nueva etapa del estatismo.
1ra.- Clave; las ansias, el anhelo de seguridad social que perturba una gran mayoría de gentes. El sentimiento de inseguridad que hasta hace poco tiempo no era una variable determinante para que las personas se inclinaron a votar por un cambio de gobierno ha emergido como referente de identificación y asociación de los componentes que infunden inseguridad tales como la corrupción, la impunidad y parcialidad de la justicia y uso abusivos, atropellando y delincuencial de organismos policiales y militares.
Hechos que podrían explicar, en síntesis, porque las mayorías que votan por oposición como Bukele no les preocupa cambiar los inexistente derechos constitucional y de derechos existen sólo en el papel por estado de excepción que le devuelva seguridad.
2da.- Clave; se observa sobre la popularidad que registran las figuras que encabezan estos proyectos de gobiernos en sus inicios, como hemos vistos la popularidad de Milai, Bukele y Trump ha sido bastante alta. Lo que es aprovechado para lanzar la táctica de un “cambió de imagen” o nueva marca país. Acciones muy vinculadas al éxito logrado por la ejecución populista de una de las política puesta en marcha y llamativa de la atención internacional.
Aquí se explica la alta difusión la guerra contra las pandillas declarada por Bukele. Ejecutoria que aunque hayan creado un ambiente de disfrute de seguridad para los Salvadoreños y quienes les visitan no ha logrado crear condiciones económica que hagan mas alcanzable la canasta familiar que según datos de la FAO de entre 2020 y 2022, más del 48% de la población salvadoreña padecía inseguridad alimentaria que le llevaba a no comer lo suficiente por el aumento de precios.
La canasta básica se encareció en un promedio de casi US$54 entre 2019 y octubre de 2023, pese a que el salario mínimo en El Salvador es de US$365.
3ra.-Clave; desarticular los actores, instrumentos, organización política y obras de anterior gobierno o régimen. El surgimiento de los liderazgo y opciones electorales como las que estamos observado y analizando tienen su origen en la degeneración del liderazgo político de tradicionalidad, conversión de los partidos en facciones mercantilista, aposentos de corrupción e impunidad que ha llevado a una gran cantidad de gente a no tener a los propuesto por los partidos tradicionales como opción de oposición al sufrimiento del régimen de excepción.
La perspectiva sobre el horizonte de cómo transcurran los acontecimientos en torno a los gobiernos (uno ya bajo protesta del neoanarquista Javier Milai en Argentina, el posible retorno del neoanarquista plutócrata Donald Trump – USA y el fenómeno neoanarquista estatista Nayib Bukele, el Salvador) concluyó con descarga de incertidumbres que con sus palabras Bukele se declaró reelegido como presidente de los Salvadoreños… “Ahora, en estos próximos cinco años, esperen a ver lo qué vamos a hacer.
Porque seguiremos haciendo lo imposible, seguiremos demostrando al mundo el ejemplo de El Salvador”