El pasaporte dominicano, una puerta al mundo que está ganando fuerza y reconocimiento internacional, se ha destacado recientemente en el escenario global como una herramienta de acceso privilegiada. ¿Cuál es su verdadero poder? La respuesta la encontramos en el Índice de Poder de Pasaportes, una medida establecida por la prestigiosa empresa británica «Henley & Partners».
En esta clasificación, la República Dominicana ha logrado ingresar al codiciado «top 100», posicionándose en el puesto 94 entre 181 Estados evaluados. ¿Qué significa esto? Que los dominicanos pueden acceder a un total de 74 destinos sin necesidad de una visa, dos más que en el mes anterior, demostrando así un progreso constante en su alcance global.
Este logro sitúa al país caribeño por encima de 92 naciones en el ranking mundial. Sin embargo, en el contexto regional, se observa una competencia notable entre las islas del Caribe, donde Barbados, Bahamas, Granada, y otras, lideran la lista. A pesar de esto, República Dominicana supera a países como Guyana, Jamaica, Haití y Cuba en términos de acceso global.
En América Latina, aunque algunos países como Chile, Argentina y México ostentan pasaportes con mayor alcance, el pasaporte dominicano no se queda atrás. A pesar de la competencia, el crecimiento constante en la cantidad de destinos accesibles refleja el potencial y la apertura del país al mundo.
En resumen, el pasaporte dominicano no solo es un documento de identidad, sino una llave que abre las puertas a nuevas oportunidades y experiencias en un mundo cada vez más globalizado. Su evolución positiva en el Índice de Poder de Pasaportes es un testimonio del crecimiento y la proyección internacional de la República Dominicana.