El mundo laboral ha experimentado una transformación radical con el auge de la economía digital. Plataformas como Uber, Rappi y Cabify se han erigido como los motores de empleo para multitudes en todo el globo. Este paradigma ofrece oportunidades flexibles y una fuente de ingresos sin las ataduras de un contrato tradicional, otorgando el control absoluto sobre los horarios laborales.
El Banco Mundial destaca que el trabajo esporádico en línea ha alcanzado un asombroso 12% de la población activa global. Este nuevo estilo laboral se ve impulsado por la flexibilidad y la generación de ingresos adicionales. Es una respuesta para aquellos que buscan llenar vacíos presupuestarios o desean una vía suplementaria de ganancias.
Un informe reciente, titulado «Trabajar sin fronteras: la promesa y el peligro del trabajo por encargo en línea», reveló que aproximadamente 435 millones de personas en todo el mundo se dedican a esta modalidad laboral, a menudo como un complemento a sus ocupaciones principales.
El Banco Mundial señala que este tipo de trabajo puede impulsar la inclusión al ofrecer oportunidades a jóvenes, mujeres y trabajadores poco calificados. Además, destaca su papel en el desarrollo de habilidades digitales y la expansión de la protección social para los trabajadores informales.
El informe resalta un crecimiento desigual, con un aumento del 130% en las ofertas laborales digitales en África subsahariana frente al modesto 14% en América del Norte entre 2016 y 2020.
Estrategias para el Futuro
Aunque cerca de 3 mil millones de personas aún no utilizan Internet, el trabajo en línea presenta una oportunidad única para los países en desarrollo. El Banco Mundial enfatiza la necesidad de colaboración entre gobiernos y el sector privado para cerrar la brecha digital.
Propone programas de subsidios selectivos para grupos específicos, destinados a impulsar la infraestructura digital en zonas rurales, aumentar la accesibilidad a Internet de alta velocidad y fomentar el uso de dispositivos digitales.
Asimismo, destaca la importancia de una regulación adecuada para proteger a estos trabajadores esporádicos. El documento recalca que, al igual que los trabajadores informales en países en desarrollo, enfrentan riesgos como ingresos inestables y malas condiciones laborales, subrayando la necesidad de proteger sus derechos y seguridad laboral.
Estos datos son reveladores.