El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha emitido una alerta urgente sobre la creciente inseguridad alimentaria en Haití, causada por la combinación de violencia, inflación descontrolada y malas cosechas. Según el último análisis de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), casi la mitad de la población haitiana, es decir, 4.97 millones de personas, enfrentan niveles críticos de inseguridad alimentaria, con 1.64 millones en una situación de «emergencia».
El valle de Artibonite, fundamental para la producción agrícola del país, se encuentra entre las áreas más afectadas, donde grupos armados han tomado tierras de cultivo y saqueado cosechas, exacerbando la escasez de alimentos.
El PMA ha subrayado la insuficiencia de fondos para las operaciones humanitarias en Haití, indicando que se necesitan urgentemente 95 millones de dólares en los próximos seis meses para mantener los programas en funcionamiento y asistir a los haitianos más vulnerables.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha alertado sobre la situación sanitaria y humanitaria en Puerto Príncipe, que se ve agravada por el cierre del aeropuerto y las dificultades para acceder al puerto marítimo, controlado por bandas armadas.
La escasez de combustible y suministros médicos esenciales podría empeorar la situación en las próximas semanas, según la OMS, que destaca la urgente necesidad de sangre, anestésicos y medicamentos esenciales, con solo la mitad de las instalaciones sanitarias de la ciudad operando con normalidad.
La población desplazada, compuesta por miles de personas que huyen de la violencia, enfrenta una búsqueda desesperada de seguridad y asistencia médica en medio de esta crisis multifacética.