En el corazón de los barrios populares del Gran Santo Domingo, República Dominicana, un movimiento cooperativista ha cambiado la forma en que sé y se gestiona la energía eléctrica. Las cooperativas eléctricas han emergido como una fuerza transformadora, generadora de empleos, que promueve la participación comunitaria y contribuye al desarrollo local. En este artículo, exploraremos el impacto significativo de estas cooperativas en la sociedad dominicana.
Origen y Desarrollo
Las cooperativas eléctricas surgieron como respuesta a una necesidad apremiante: la mejora del servicio eléctrico en los sectores marginados y desatendidos. En la década de 2010, estas cooperativas comenzaron a trabajar directamente en la distribución de electricidad, enfrentando desafíos como pérdidas significativas y dificultades en la gestión efectiva del servicio.
Las Cooperativas Eléctricas en nuestro País nacen como un esfuerzo conjunto entre la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDEESTE), la Unión Europea y el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo IDECOOP.
Generación de Empleo y Desarrollo Económico
Uno de los logros más destacados de las cooperativas eléctricas ha sido la generación de empleo en áreas donde el desempleo era alto. Con la contratación de trabajadores locales y la capacitación en técnicas de gestión energética, estas cooperativas han estimulado el desarrollo económico en sus comunidades.
El Proyecto de Conformación de Cooperativas para la Gestión de Servicios en los Barrios carenciados de República Dominicana (PROCCE), el cual certificó a 375 líderes sociales y comunitarios, que formarían 15 Cooperativas Eléctricas en la región Este del País. Con este proyecto, además de beneficiar a 375 familias, para un total de 1,575 personas y 23 mil clientes, se abarcan unos 995,400 habitantes de las áreas en donde va a ser aplicado.
Este acuerdo se estableció mediante el contrato No. 9ACPRPR139/17 de fecha 21 de diciembre 2007. Las Cooperativas Eléctricas se formaron con líderes comunitarios en representación de organizaciones tales como. Juntas de Vecinos, Iglesias de diferentes denominaciones, Fundaciones, Clubes Deportivos, entre otras. Con esta acción, los líderes certificados de estas comunidades, se constituyeron en parte activa de la solución de su propia problemática, organizándose, capacitándose y consolidándose en Cooperativas Eléctricas, producción, trabajo y Servicios.
Concienciación Ciudadana y Participación Comunitaria
Otro aspecto crucial es la concienciación ciudadana sobre la importancia de la energía eléctrica y el papel activo de la comunidad en la gestión de este recurso. Las cooperativas han educado a la población sobre el uso eficiente de la energía y han fomentado la participación en decisiones relacionadas con el suministro eléctrico.
Reducción de la Delincuencia y Mejora de la Calidad de Vida
La presencia y operación de cooperativas eléctricas han contribuido a la reducción de la delincuencia al iluminar áreas previamente oscuras y propensas a actividades delictivas. Además, la calidad de vida de los habitantes ha mejorado significativamente al contar con un suministro eléctrico más confiable y accesible.
Impacto en la educación y la productividad local.
Al eficientizar la gestión del suministro y recuperación de la energía eléctrica, estas cooperativas han contribuido a incrementar el número de horas de servicio, alcanzando las 24 horas continuas lo cual, permite a los estudiantes hacer sus tareas en casa y además el sistema brindar la tanda nocturna a la cual pueden acudir miles de estudiantes. Por otro lado, los talleres y microcomercios se benefician directamente del suministro, aumentando su potencial comercial.
Desafíos y Luchas de Interés
A pesar de los logros y beneficios evidentes, las cooperativas eléctricas enfrentan desafíos significativos, especialmente en términos de relaciones con las autoridades y la gestión de recursos. Las luchas de intereses han provocado que los cientos de trabajadores, asociados a estas cooperativas eléctricas queden sin trabajo, debido a que las actuales autoridades de EDEESTE no han querido renovar los contratos de servicios para beneficiar a los suyos, o cuál, ha llevado a las cooperativas eléctricas a una triste condición económica que los ha llevado a la quiebra a pesar de haberse endeudado con la adquisición de equipos y maquinarias que el mismo EDEESTE les hizo adquirir con la promesa de, mediante licitaciones, devolverles su cuota de participación en la gestión eléctrica.
Llamado a la Acción y Solidaridad Cooperativa
En este contexto, es fundamental que tanto las autoridades gubernamentales como las organizaciones cooperativas y la sociedad en general se unan en apoyo a las cooperativas eléctricas. Es necesario reconocer su papel vital en el desarrollo sostenible y garantizar su continuidad para el beneficio de las comunidades que sirven.
Las cooperativas eléctricas en la República Dominicana representan un modelo de éxito en la gestión comunitaria de servicios públicos. Su impacto positivo en el empleo, la participación ciudadana, la educación, desarrollo económico, seguridad ciudadana y la mejora de la calidad de vida, en general, es innegable. Sin embargo, su supervivencia y crecimiento futuro dependen de un compromiso conjunto de todos el Sector Cooperativo, del Estado y la sociedad para superar desafíos y asegurar su contribución continua al bienestar de la sociedad dominicana.
Desde este medio digital, hacemos un llamado a EDEESTE para que honre estos acuerdos internacionales que han dado origen a estas cooperativas eléctricas.
Para saber más sobre esta problemática vea la comparecencia del Sr. Gilberto Rodríguez, en el espacio COOPVERSANDO que se emite cada jueves por YouTube.
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